“Después del segundo diluvio”, de Glenn Parrish

Después del segundo diluvio; por Glenn Parrish [Luis García Lecha]; ilustración de la cubierta, Alberto Pujolar. Barcelona: Bruguera, noviembre 1973. Colección: La conquista del espacio; nº 172.

Género | materias: ciencia ficción | postholocausto – exploración espacial – seres polimórficos – megalómanos

 

despues diluvio

Imagino que un escritor como Luis García Lecha (1919-2005), autor de dos mil tres novelas —alrededor de seiscientas de ellas de ciencia ficción— en más de una ocasión repetiría algunos de los argumentos de lo que escribiera, en unos casos de forma consciente, y en otros de manera inconsciente. En 1955 publicó Después del Diluvio, con el seudónimo de Clark Carrados, con destino a la editorial Toray, dentro de la colección «Espacio – El mundo futuro» nº 20 —y que tendría una reedición, también por parte de Toray, en 1972, dentro de «Toray Ciencia ficción, 2ª época» nº 115—. Ahora, casi veinte años después, y esta vez encubierto como Glenn Parrish, ofrecía esta Después del segundo diluvio. A primer vistazo, podría parecer una especie de remake libre de la primera novela: de nuevo tenemos a la civilización humana que ha sucumbido al holocausto total, y ahora vive asilvestrada, aunque da la impresión de que no son trogloditas como en la obra previa, sino que están un poco más avanzados, si bien tampoco mucho, y aún conservan el recuerdo del evento acontecido. Y también tenemos otro personaje, más evolucionado, que ayudará a progresar a esa civilización.

Por lo demás, en la presente novela García Lecha se enfrenta a su labor de un modo formulario y rutinario, sin esforzarse mucho. Literariamente la obra es pobretona, y argumentalmente acumula mil y un tópicos, donde, además, la ligereza con la que plantea todo es un poco irritante, como esa muchacha polimórfica de una superficialidad que asustaría a Belén Esteban. La trama se resuelva a base de incidencias que se plantean, se desarrollan mínimamente y se solventan con facilidad, para después surgir una nueva incidencia, y así hasta el final, con el objetivo de ir rellenando páginas y alcanzar la extensión estimada. De hecho, cuando se ha llegado a algo así como el ochenta por ciento de la novela, parece que ésta ya no da más de sí, y surge otro quiebro en la trama con el fin de alargarla.

A destacar el protagonista, un salvaje reeducado que, de pronto, parece interesar a todas las féminas de la galaxia, y una pérfida reina de un planeta perdido que semeja surgir de las aventuras de He-Man, o alguien así. Algunas incidencias son graciosas, tiene un ambiente que recuerda un tanto a las aventuras de Flash Gordon, pero carece del suficiente brío para sobreponerse a lo rutinario con que todo está enfocado. Prescindible.

Carlos Díaz Maroto

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

Deja un comentario