Colmillos vengadores; por Ray Lester [Juan Mora Gutiérrez]; ilustración de la cubierta, Alberto Pujolar. Barcelona: Bruguera, abril 1974. Colección: Selección Terror; nº 61.
Reedición: incluida en Misterios, aventuras y disparos con Ray Lester; textos, Ray Lester, Toni Mora; ilustraciones, VVAA. Sevilla: ACHAB, 2019. Colección regular; nº 12. Incluye las novelas: Invasión verde; Colmillos vengadores; Telefonistas agresivas; Veterano del amor; Negras aguas de muerte; Salvajes civilizados.
- Género | materia: terror – thriller | animales en rebeldía – venganzas de ultratumba – Scooby-Doo

Hasta ahora no habíamos tenido oportunidad de tratar aquí al escritor Ray Lester o, lo que es lo mismo, Juan Mora Gutiérrez. Reconozco que soy un poco monotemático, e intentaré irlo solventando con reseñas de autores poco o nada tratados.
El anciano cabecilla de una familia fallece, y los herederos se reúnen en la mansión para recibir la lectura de la herencia. Pero primero han de acontecer dos hechos: uno, que su fiel perro sea enterrado junto a él (el animalito está vivo); dos, que han de pasar un par de meses hasta la lectura de sus resoluciones. En ese lapso, el perrito parece que sale de la tumba y se dedica a cargarse a los avariciosos de los hijos.

Esta sinopsis hace pensar, por un lado, con lo de los herederos, en la novela Diez negritos de Agatha Christie; en cuando a lo del perro vengador y sobrenatural, la mente acude de inmediato a El perro de Baskerville de Sir Arthur Conan Doyle (aquí, igualmente, despide cierto fulgor en la oscuridad). Y esta segunda alusión, de forma indefectible, hace pensar en la resolución realista por parte de Sherlock Holmes.
Gran parte de la novela se dirime en conversaciones entre los herederos, el abogado de la familia (y protagonista del relato) y una de las jóvenes y guapas herederas (recurso romántico de la función). Ello conduce a que la narración tenga mucho de melodrama, con unos cuantos crímenes intercalados en medio y un cierto intento de crear un poquito de terror. El caso es que, de todas maneras, los diálogos tienen solidez, los personajes sustancia y la novela se halla escrita con bastante corrección, siendo bastante inferiores los fallos de redacción característicos de este tipo de ediciones. La trama no es muy original, resulta previsible en bastantes detalles y lo que se dice de terror no es mucho. Pero es un buen trabajo, dentro de la media.
Carlos Díaz Maroto
CALIFICACIÓN: ***
• bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra