Miedo en la galaxia; por Curtis Garland [Juan Gallardo Muñoz]; ilustración de la cubierta, Antonio Bernal. Barcelona: Bruguera, septiembre 1972. Colección: La conquista del espacio; nº 108.
- Género | materia: ciencia ficción – terror | epidemias – científicos locos – bases espaciales.

En un futuro indefinido, en el que la especie humana está colonizando el Sistema Solar, pero las puertas se siguen cerrando con llave, acontece esta aventura, protagonizada (y narrada en primera persona) por el comandante Elmer Rocket, en misión espacial. Cuando comienza la novela, este viaja a bordo de su nave con su ayudante, un teniente, con dirección a Saturno, en un trabajo rutinario. Cuando allí llega descubre que la base terrestre allí ubicada está bajo una epidemia de terror, donde los habitantes del lugar, repentinamente, se ven atacados por accesos de un miedo súbito e inexplicable. Al mismo tiempo se interconectan con la trama otros elementos: su ayudante es acusado de haber matado a su esposa; en su nave viaja como polizón una hermosa mujer, fugada de un asteroide prisión-manicomio; y de fondo tenemos una facción terrorista denominada neo-fasc, de obvias resonancias.
Existe un recurso dramático, del que Garland solía abusar, consistente en diálogos donde uno de los personajes comenta algo, divagando, sin explicar realmente nada; su interlocutor responde con una pregunta, pues no se entera de nada; el otro contesta con una nueva divagación… Era un truco, por supuesto, destinado a alargar la trama y sumar páginas, que resulta un poco forzado, y que en un momento determinado aquí utiliza acaso en exceso. Hay otra situación que semeja un error, pero si se reflexiona puede no serlo: se refiere que, en los accesos de terror repentino, una vez pasados estos, las víctimas no recuerdan qué han visto; poco después el protagonista lo sufre y narra con precisión lo que distingue. Más adelante nos enteraremos de que los miedos que experimenta la gente están circunscritos a cuestiones muy personales, por lo cual es muy posible que digan que nada recuerdan para no desnudarse emocionalmente ante los demás…
La novela, por lo demás, entra en una serie de inexactitudes científicas referentes al planeta Saturno bastante obvias incluso para gente sin conocimientos en la materia, como es mi caso. En todo caso, resulta innegable que la intención de Gallardo no es hacer una tesis sesuda sobre las condiciones geológicas de Saturno, sino ubicarlo como entorno exótico de una trama de suspense con un tono que arranca como la investigación de un misterio, con elementos de space opera tradicional —el denominado «picnic» por el protagonista, paseando por la superficie del planeta, con ataques de babosas espaciales y plantas antropófagas— y una segunda parte que parece extraída de una revista pulp de terror de los años cuarenta, o una película de Boris Karloff de esa misma época, con un científico loco haciendo experimentos con seres humanos, atándolos a camillas y esgrimiendo gigantescas jeringuillas…
Resaltar que, pese a estar escrita en plena dictadura, el protagonista no es soltero y sin compromiso, como parecían ser las exigencias del momento para estas novelas, sino que es divorciado, por lo cual queda evidente que ya ha catado hembra. Y la mención a esa facción fachosa presenta reminiscencias nazis, que en aquellos tiempos ya no era tabú criticar. En definitiva, se trata de una novela entretenida y gozosa, cuyo final hace desear conocer más aventuras del comandante Elmer Rocket en sus viajes por el Sistema Solar.
Carlos Díaz Maroto
CALIFICACIÓN: ***
• bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra