«Más rápido es el Colt», de Marcial Lafuente Estefanía

Más rápido es el Colt; por Marcial Lafuente Estefanía. Barcelona: Editorial Bruguera, 1969. Colección: Bravo Oeste; nº 463.

  • Edición original: 1953.
  • Otras reediciones:
  • Barcelona: Bruguera, junio 1973. Colección Centauro; nº 210.
  • Barcelona: Bruguera, febrero 1977. Colección: Hombres del Oeste; nº 225.
  • Barcelona: Bruguera, mayo 1982. Colección: Colorado; nº 1282.
  • Barcelona: Ed. B, 1991. Colección: Búfalo; nº 90.
  • Collado Mediano: Debuks Gestión Editorial, 2021. Colección: Bolsilibro – Las 100 joyas de M.L. Estefanía; nº 458.

Dentro del mundo del bolsilibro no cabe duda de que los autores más populares son Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía. Incluso entre la gente que jamás ha leído una de estas publicaciones estos dos nombres son conocidos. Referente a Estefanía (1903-1984), es sin duda el más vendido, con millones de ejemplares en España e Hispanoamérica. Se calcula que escribió unas 2.600 novelas del Oeste, si bien desde 1958 sus hijos Francisco María y Federico María escribieron igualmente, y publicaron bajo el nombre del padre; y, cuando Federico murió, su también hijo Federico lo reemplazó. Es difícil saber a partir de 1958, pues, quién verdaderamente escribió las novelas, pero habiendo sido escrita la presente en 1953 y luego reeditada en varias ocasiones, en este caso al menos tenemos la seguridad de que el autor fue Marcial.

Por otro lado se da la curiosa circunstancia de que, siendo Estefanía de los autores más publicados y leídos dentro de la literatura popular española del Oeste, de todos los conocidos que tengo amantes del universo del bolsilibro, no conozco a absolutamente nadie a quien le guste este autor.

Así pues, necesario era abordarlo para hacer constancia en estas páginas de su obra, siquiera sea de una forma mínima, por lo cual como representante de su bibliografía la presente es una muestra nimia, e ignoro si esta novela, elegida al azar, es un ejemplar característico de su calidad media, o bien es inferior o superior a la norma. Qué se le va a hacer; al menos, una aproximación es.

La historia de Más rápido es el Colt comienza con la llegada de nuestro héroe, Marlon, a una pequeña población, donde se enzarza en una discusión con unos ganaderos, pelea con el más rudo del grupo y lo abate, consiguiendo de paso ganar una buena apuesta. Marlon sigue la senda en busca de un amigo con el que perdió contacto, y lo localiza en Amarillo, donde se topa de nuevo con esos vaqueros, así como con el sheriff corrupto del lugar.

Lo más llamativo de la novela es la ingente cantidad de diálogos que posee, saturados, verborreicos y cargados de una retórica muy forzada, poco natural. Añadamos, por otro lado, una carencia de habilidad para acabar los capítulos de un modo climático. También cabe decir que los personajes en su totalidad, sean de uno u otro bando, e incluido el protagonista, son todos unos fanfarrones, de carácter infantil y que discuten por cualquier cosa. Un concepto del wéstern de lo más trasnochado, no ya hoy en día, sino inclusive en 1953, cuando se escribió esta novela. En cine había comenzado esa época gloriosa donde el wéstern se había «psicologizado» y teníamos las complejas películas de Anthony Mann o Delmer Daves. Esta novela sigue anclada en el período de los años treinta, cuando imperaban las torponas películas de serie B de John Wayne dirigidas por realizadores mediocres como Robert N. Bradbury, con acciones elementales y personajes de perfil plano.

Todo ello, imbricado dentro de una trama de cuatreros de una ingenuidad pasmosa, de una escritura digna de un niño de diez años, torpe, maniquea, absurda y, sobre todo, aburrida, muy aburrida. Cuesta un esfuerzo bárbaro leerse el bolsilibro en su integridad.

Carlos Díaz Maroto

CALIFICACIÓN: ●

● bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

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